Con el objetivo de poner en valor y garantizar el cumplimiento de los estándares de seguridad
de las instalaciones de ocio acuático de campings y alojamientos turísticos, parques
acuáticos, piscinas municipales y otros centros de ocio, nace Safe Fun – Aquatic Leisure
Certification, un sello que acredita anualmente la seguridad en este tipo de atracciones. Se trata de certificar que sus atracciones de agua cumplan con los estándares exigibles de seguridad.

Mediante un exhaustivo proceso de inspección, The Fun Lab, compañía propietaria e impulsora de Safe Fun,  audita los puntos que se comprenden en las normativas europeas UNE-EN 1069 (específica para toboganes acuáticos) y UNE-EN 17232 (para equipos y elementos de juegos acuáticos que se pueden encontrar en piscinas infantiles y zonas de agua sin profundidad).
Entre otros puntos clave sobre los que se apoyan estas normativas destacan materiales, pruebas de deslizamiento, mantenimiento, usabilidad, señalización o el propio funcionamiento de las atracciones.

“El contexto actual ha traído consigo cambios significativos en las necesidades y comportamientos de los usuarios, prestando una importancia crítica a la percepción de la
seguridad, como factor clave en su experiencia y sus decisiones de consumo, especialmente en
el segmento del turismo familiar”, explica Javier Salvador, socio de The Fun Lab.

El sello Safe Fun pretende distinguir a los establecimientos que cuentan con
atracciones acuáticas para que estos puedan garantizar unas instalaciones más seguras, mejor
mantenidas y que les permitan tener mejores equipamientos para la prevención de posibles
accidentes. “De esta manera, logramos que tanto usuarios como agentes del sector turístico,
públicos y privados, tengan plena confianza en los establecimientos certificados, lo que
contribuye a mejorar su reputación y la atracción de visitantes”, comenta Salvador.