Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo han alcanzado este lunes un acuerdo para prorrogar un año más, hasta el 30 de junio de 2023, el reglamento que permite a los Estados miembro recurrir al Certificado COVID UE como instrumento para garantizar los viajes sin restricciones de los europeos dentro del espacio comunitario, aunque condicionado a una revisión en diciembre de este año. Además, los cambios también permiten a los Estados miembros emitir certificados basados en nuevos tipos de test de antígenos
La Comisión Europea propuso esta prórroga para evitar que la validez del documento caducara este mes junio, a las puertas del periodo vacacional, tras constatar que la presencia del coronavirus en los países de la UE seguía siendo alta.
El pasaporte de vacunación se instauró en junio de 2021 para impulsar los viajes en la Unión Europea y reanimar a un sector turístico especialmente afectado por la pandemia, pero tras un año en vigor y habiendo recibido la mayoría de europeos la dosis de refuerzo, prácticamente todos los países han levantado las restricciones sanitarias.
Actualmente, Francia, Portugal y Finlandia son los únicos tres países de la UE que oficialmente no lo han hecho y, por tanto, los viajeros deben, supuestamente, seguir mostrando el certificado para demostrar que se ha obtenido la pauta competa de la vacuna, que se tienen anticuerpos por haber pasado la enfermedad o que se tiene un test negativo en Sars-Cov-2.
El acuerdo alcanzado ahora no implica que se vayan a reinstaurar de nuevo las restricciones y que viajar en posesión del documento vuelva a ser obligatorio, sino que da a las autoridades sanitarias la posibilidad de reclamarlo durante un año más si lo considerasen oportuno.