Formación, comunicación positiva, crear demandas segmentadas… son algunas de las bases para mantener el éxito en el sector turístico tras estos duros meses de aperturas y cierres de establecimientos y cambios en el perfil del cliente. El profesor Biosca nos da las claves en este artículo (*).
El susto del COVID no es una crisis vertical que afecta a unos pocos, porque afecta a todos y a todo. Entre ellos, al turismo donde se cumple al 100% lo de todos y todo, con un éxito que ha sido un espejismo, porque después de 15 meses de abrir y cerrar se ha centrado el éxito en cuatro meses con la incertidumbre de que si no vienen alemanes e ingleses a partir de septiembre estamos rodeados de incógnitas.
Para construir y mantener el éxito turístico se necesitan muchos cambios mentales, entre ellos, estos cinco:
1.- Ahora nos toca crear demandas segmentadas, mediáticas transmitiendo que el cliente quiere premiarse con la talla de sus expectativas, sin errores, para que podamos convertirlo en un embajador proactivo, antes por sus expectativas de felicidad, durante su estancia por una alta satisfacción y después, al querer actuar como un embajador de nuestras ofertas
2.- Este fantástico y apasionante reto necesita superar los vejestorios departamentos, formando a todos los profesionales para que disfruten transitando de sus oficios verticales (cocina-cocinero, recepción-recepcionista) y convirtiéndose en conquistadores de los clientes, para conseguir el reto de motorizarles como embajadores…la más barata y eficiente publicidad
3.- Este reto es una formación 360º, que conseguirá que todos los profesionales transiten de trabajar a colaborar en un solo equipo de anfitriones proactivos, polivalentes, coordinados a tiempo real con armonía y eficiencia, sintiéndose útiles, donde todos construyen la felicidad de cada cliente, “todos a una” y uno con todos.
4.- Para conseguirlo, es imprescindible relacionarse con comunicaciones positivas, concretas y prácticas, dando la oportunidad de enriquecernos y de dudar, para poder conectar con las otras personas donde encontraremos nuevas reflexiones para debatir, con el objetivo de sumar, evitando el combate por los egos. Como entre los miembros del equipo también encontraremos pesimistas, tóxicos, exaltados y dolidos, es fundamental la tarea previa de conocer cada situación personal, analizándola, para descubrir como transitar hasta el entusiasmo positivo, y a buen seguro tendremos que convencerlos y formarlos para conseguir el éxito de un equipo 360º
5.- Una vez conseguidos los éxitos necesarios en las formaciones y en la selección de los que se comprometen a participar en este reto, es fundamental acompañarlos con información puntual, formaciones periódicas, correcciones amables, reconocimientos periódicos, no romper el hilo del valor del equipo con broncas o correcciones radicales, evitar comentarios personales negativos como confidencias, así como conocer las posibles ayudas que cada uno pueda necesitar… En definitiva, compartir la partitura de la honestidad.
(*) Artículo publicado en el Diario de Mallorca el 3 de septiembre de 2021.