El Gobierno ha anunciado esta semana que las empresas y autónomos que solicitaron uno de los créditos ICO puestos en marcha por la crisis sanitaria podrán, hasta el 15 de mayo de 2021, pedir que se alargue el plazo para pagar tres años extra, hasta un máximo de ocho (el tope hasta ahora era de cinco). Además, también podrán pedir que la carencia, el tiempo durante el cual no se empieza a devolver el crédito, pase de 12 a 24 meses como máximo. Esas cuotas que se retrasan se podrán pagar al final o repartirse entre el resto de meses.
Además, se podrán solicitar este tipo de créditos avalados por el ICO hasta el 30 de junio del 2021. Ello aplica tanto a la línea aprobada en marzo y dotada con hasta 100.000 millones de euros como a la puesta en marcha en verano de hasta 40.000 millones para financiar inversiones.
Para poder acceder a estas ampliaciones, no podrán tener impagos de más de 90 días en este crédito o cualquier otro con la misma entidad, tampoco estar en el registro de morosos ni en procedimientos concursales. Los bancos deberán responder a las solicitudes en un máximo de 30 días y no podrán obligar a contratar otros productos o subir los intereses sin que esté justificado por el coste. Además, se aclara: no se concederá ninguna ampliación sin autorización expresa de la Comisión Europea.
Por otro lado, el Gobierno ha alargado hasta el 14 de marzo la moratoria para pedir concurso de acreedores. A su vez, y ante el delicado estado de las cuentas de la Seguridad Social, por hacer frente tanto al desempleo como a las prestaciones de los ERTE, Hacienda ha aprobado un nuevo crédito de 6.000 millones de euros para engordar este sistema.