La apuesta por el turismo de proximidad y nacional debe ser prioridad para los campings en los próximos meses, más aún si pensamos que las cifras de turistas internacionales podrían caer un 60-80% en 2020, según las estimaciones de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
En 2019, España consiguió por séptimo año consecutivo su récord histórico en llegadas de turistas internacionales, alcanzando los 83,7 millones de visitantes, pero la pandemia de COVID-19 ha provocado una caída del 22% en las llegadas de turistas internacionales durante el primer trimestre de 2020, como muestran los datos más recientes de la OMT. Según el organismo especializado de las Naciones Unidas (OMT), la crisis podría llevar a un declive anual de entre el 60% y el 80% en comparación con las cifras de 2019.
De ahí que la apuesta de los campings, grandes receptores de turistas europeos, deba enfocarse ahora a quienes buscan pasar sus vacaciones en contacto con la naturaleza e impulsar iniciativas para acercarse a ese cliente de proximidad, vendiendo un producto como el camping/ turismo de naturaleza que aún es un gran desconocido por parte de nuestra sociedad. Y es que, si el consumidor doméstico ha de turnarse para ir a la playa y respetar las medidas de aforo de los establecimientos y evitar cualquier espacio cerrado con aglomeraciones, ¿qué mejor alojamiento que un camping para disfrutar de unos días de descanso al aire libre tras el duro confinamiento?