El Gobierno ha ofrecido a los agentes sociales una prórroga hasta el 31 de mayo de los ERTE, pero prevé excluir por segunda vez a los campings, según denuncian la Federación Española de Camping (FEEC) y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT).
Así, la Federación Española de Camping (FEEC) considera que están recibiendo un “clarísimo trato discriminatorio” respecto al resto de alojamientos turísticos, al no tener el Ejecutivo intención de incluirles de nuevo en la ampliación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Ya en la prórroga de septiembre, el Ministerio de Trabajo dejó fuera a los campings, ya que consideraba que habían podido desarrollar mínimamente su actividad, y alegaba que su situación nada tenía que ver con los hoteles. A día de hoy, la situación de los campings es tan dramática como la de los hoteles, ya que el 95% de los establecimientos están cerrados, con miles de empleados en sus casas y con grave riesgo del cierre definitivo para muchos de estos negocios familiares.
El sector da por perdida la Semana Santa y ve el verano en peligro, ante la incertidumbre existente. Para la presidenta de la FEEC, Ana Beriain “el Gobierno debe salvaguardar y defender por igual a todo el sector del turismo porque todos generamos y hacemos crecer el PIB nacional. El Gobierno se ha olvidado que los campings somos la segunda oferta alojativa del país, con más de 8 millones de turistas y 40 millones de pernoctaciones anuales. A pesar de que la temporada en 2020 apenas duró los meses de julio y agosto, nos dejaron al margen de la ampliación de los ERTES en septiembre en una situación muy delicada. Ahora directamente no existimos para el Gobierno y nos quieren abocar al cierre de buena parte del sector.”