Fortalecer el tejido empresarial del sector del camping, formado mayoritariamente por empresas familiares, y motivar a la gente joven para que quiera continuar trabajando en los establecimientos catalanes. Es el objetivo de esta temporada para los campings catalanes. Así, una vez realizado el balance de ocupación los meses de julio y agosto, la Federación Catalana de Campings (FCC) ha empezado a trabajar en un ambicioso plan de formación para el sector de forma conjunta con la Generalitat y en colaboración con el CETT, el centro universitario de referencia de turismo, hostelería y gastronomía adscrito a la Universidad de Barcelona.
En las últimas semanas se han celebrado reuniones entre la FCC y representantes de la Generalitat, y en una reciente visita de la Directora General de Turismo, Marta Domènech, a los campings catalanes se ha acordado comenzar a trabajar conjuntamente.
El presidente de la Federación Catalana de Campings, Miquel Gotanegra, ha explicado que «tenemos un reto muy importante sobre la mesa y necesitamos la colaboración de la administración y la de un centro educativo de primer nivel como es el CETT». Según Gotanegra, el camping es un sector en constante crecimiento y sus profesionales deben estar preparados.
La Directora General de Turismo ha puesto este proyecto como ejemplo de colaboración público-privada y ha destacado la importancia de seguir trabajando por mejorar la formación de los profesionales del mundo del camping y del sector turístico en general.
El programa, que se acabará de definir en las próximas semanas, tiene dos ejes: ofrecer formación, tanto a los equipos directivos como a los mandos intermedios, para avanzar en la digitalización del sector; y también, para hacer más visible todas las medidas que están implantando los establecimientos para ser más sostenibles y conseguir así la implicación de los clientes. En este sentido, cabe recordar que los campings catalanes son pioneros en llevar a cabo iniciativas respetuosas con el medio ambiente; y que el camping La Ballena Alegre de Sant Pere Pescador, fue galardonado con el prestigioso premio Alimara a la sostenibilidad por la innovadora campaña «Vacaciones Responsables» que puso en marcha el año pasado para hacer visible su apuesta por contribuir a reducir al máximo la emisión de CO2 y conseguir la implicación de sus clientes. Se distinguió este proyecto por evidencia el compromiso del camping con la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa.
