Acostumbrados a tener el camping repleto de campistas extranjeros durante los meses de invierno en los establecimientos costeros, y con la temporada alta a punto de dar comienzo en de interior, la orden de cierre ordenado de los campings dictada el pasado 19 de marzo también ha supuesto un grave perjuicio económico en los campings de la Comunidad Valenciana. No obstante, los presidentes de las tres asociaciones de campings de la región apuestan por salir adelante de manera conjunta y por apostar por el turista nacional y por aquellos que aún no conocen el camping. ¡La unión hace la fuerza!
Así, desde la Asociación de Campings de Castellón, su presidente, José María López Boyano, se une al dolor de todos los familiares y amigos que hayan perdido un ser querido y quiere dar un aplauso «a todas las personas que están participando en esta pandemia, nunca antes vista en nuestro país». Afirma que «la provincia de Castellón es una de las provincias menos afectadas de esta pandemia. Aun así, los campings de la Provincia de Castellón como todos los establecimientos de nuestra Federación de la Comunidad Valenciana, estamos cerrados y cumpliendo con todas las normativas sanitarias del Gobierno. Tenemos los mismos problemas que cualquier otra empresa que está en la misma situación que nosotros». Es decir, como el resto, están «cerrados, sin ingresos, con pagos de impuestos, créditos para las mejoras de nuestras instalaciones, etc.» Sin embargo, mantienen la moral muy alta y esperan «que esto pase lo antes posible y recibir a nuestros clientes con más cariño que nunca».
Pepe Frasquet, Presidente de la Asociación de Campings de Valencia y de la Federación de Campings de la Comunidad Valenciana, piensa que el COVID-19 ha marcado para los empresarios y la ciudadanía un punto de inflexión en nuestras vidas, que nos sitúa en un nuevo escenario sin referencias históricas. «Hace unas semanas nadie hubiese imaginado que hoy estaríamos combatiendo con fuerza una crisis sanitaria que, de inmediato, ha derivado en una crisis social y económica de envergadura», dice. «Una circunstancia que está provocando mucho sufrimiento colectivo en todos los ámbitos, y también en el sector empresarial, con emprendedores al frente que, día a día, están levantando las persianas para sacar adelante su negocio y que ahora se han visto obligados a echar el cierre y a tomar medidas drásticas con sus trabajadores».
Pero piensa que «cuando todo esto pase, que pasará, nuestra sociedad amanecerá de manera distinta y deberíamos intentar que amanezca mejor. La crisis del coronavirus nos cambiará, y con ella habremos emprendido una importante tarea de aprendizaje, porque estos azotes también sirven para discernir lo trascendente de lo accesorio, y lo esencial de lo superficial, como diría la filósofa Adela Cortina».
Asegura que «el durísimo episodio de la pandemia hará diferente nuestra forma de relacionarnos, de compartir, de trabajar y de viajar. Y, con toda probabilidad, también habrá una transformación en la manera de entender el turismo, lo que representa un importante reto para el conjunto del sector. Es, más que nunca, momento de alianzas. Ahora debemos preparar, de manera conjunta, contando con todos los actores que conforman nuestro ecosistema y con las distintas administraciones públicas, una buena posición de salida que nos permita provocar sinergias para escapar unidos de la crisis y así poder reconstruirnos con la mayor brevedad posible». Cree que es el momento de superar el miedo. «La actual situación está provocando en el sector y en el mundo del camping un mar de incertidumbres que, sin duda, con trabajo duro, constante y perseverante iremos resolviendo. Siempre desde el optimismo que nos ha caracterizado. Siempre desde el dinamismo, la innovación, la creatividad y la capacidad de adaptación a los cambios. Nuestro principal tesoro, y la herramienta que nos ayudará a recuperarnos, es el potencial turístico y sus múltiples ventajas competitivas, entre ellas nuestra hospitalidad y la confianza de nuestros clientes». Pide a los empresarios que lo aprovechen y crean, como siempre han hecho, «en todas nuestras posibilidades. Como buenos luchadores, nos levantaremos y volveremos a hacer felices a las miles de personas que escogen nuestros establecimientos para disfrutar de unas vacaciones en plena naturaleza, optando por un turismo que promociona una forma saludable de entender el ocio, el descanso y, sin duda, todo un estilo de vida».
«El sector del camping es un sector con alma. El presidente de la Drucker Society, Xavier Marcet, habla del alma de las empresas como ese intangible que hace que las situaciones cotidianas de las empresas tengan sentido y que las adversidades se resuelvan por una cadena de complicidades e inspiraciones que no pueden ser planificadas. Decía también que el alma de las empresas se encuentra más cerca de la humildad que de la arrogancia y tiene que ver con un propósito, un por qué, que va más allá de una cuenta de resultados. Ahora, nuestro por qué, nuestro propósito, ha de ir encaminado hacia la reactivación inmediata, apelando siempre a la ética y a la responsabilidad individual y colectiva. Juntos lo conseguiremos», sentencia.
Por su parte, Juan Delgado, presidente de la Asociación de Campings de Alicante, dice que «los que me conocen saben que no me gustan los gurús ni los mensajes vacíos». 