El sector del camping se muestra muy optimista en el inicio de su temporada alta: está previsto que en los meses de julio y agosto lleguen a un 85% de ocupación media, volviendo a cifras de ocupación similares a 2006, antes del inicio de la crisis, según la Federación Española de Empresarios de Camping (FEEC), convirtiéndose, por por tercer año consecutivo, como la segunda opción alojativa vacacional, por detrás de los hoteles pero por encima de los alojamientos rurales. La cifra estimada de pernoctaciones en estos dos meses es de 18 milones.
En los campings de la costa mediterránea es espera esa ocupación media del 85%, mientras que en la cornisa cantábrica, y dependiendo de las condiciones meteorológicas, y en las zonas de interior, se alcanzará un 80% de ocupación. En cualquier caso, y por tercer año consecutivo, los bungalows se confirman como el producto estrella en el camping, y las cifras de reservas para este verano son de más del 90 por 100, por lo que es posible que, sumando las pernoctaciones de última hora, se alcance el lleno total en muchos lugares.
Es significativo también el aumento de las reservas de campistas nacionales (70%) frente a un 30% de extranjeros, que pernoctarán una media de cinco días y gastarán en torno a 85 euros diarios por familia.
La presidenta de la FEEC, Ana Beriaín, espera «un verano histórico, comparable con los años anteriores a la crisis. A pesar del difícil momento que hemos atravesado, muchos empresarios han seguido realizando importantes inversiones y mejoras en infraestructuras, servicios, personal…con el único objetivo de posicionar a los campings en el sitio que se merecen y a la altura de los mejores de Europa”.