Lo primero que hay que preguntarse a la hora de plantearse una mejora o no del servicio de wifi en el camping es si el que tenemos cumple con las necesidades de conexión que demandan los clientes. ¿Qué esperan obtener de la Wifi del camping? Que sea segura, que tenga una buena señal, que permita una velocidad de navegación razonable, que se pueda navegar y hacer el uso habitual de servicios y aplicaciones que realizo con mi tablet o smartphone, etc.
Una red segura
Así, lo primero que el cliente espera es que la red wifi a la que tengamos acceso sea mínimamente segura, igual que no se deja que los sistemas de gestión, reservas, e informática en general del camping estén abiertos a curiosos externos a la empresa.
Otra de las cosas que el cliente demanda de una red wifi es que disponga de una buena señal que permita conectarse en las áreas indicadas con servicio wifi.
Hay que delimitar y señalizar claramente las zonas wifi en nuestro establecimiento, pues en algunos casos llegar con este servicio hasta el último rincón del camping puede ser si no imposible, muy difícil o poco rentable. Eso sí, en las estas zonas señalizadas debemos garantizar que la calidad de la señal y el servicio sean los adecuados para lograr nuestro objetivo.
Es importante huir de cualquier solución con equipos domésticos, ya que éstos son para utilizar en un domicilio, con pocos usuarios reales. En el caso del camping un equipo profesional es la única solución válida
Errores habituales
Muchos camping ya tienen redes wifi con mayores o menores prestaciones, pero el 99 por cien sigue sin saber cómo solucionar la problemática del día a día y como solucionarlo. No se puede depender de un servicio de atención externo que no sea capaz de intervenir en toda vuestra red desde el minuto uno del problema. La solución actual no es cambiar de marca: se necesita gestión, administración, control y automatización.
Rentabilizando el wifi
Existen tres formas de comercializar el wifi en los campings: el wifi gratis, en el que la parte de rentabilidad debería de estar incluida en el coste total de la estancia, y el wifi de pago, que tiene el objetivo de dar un servicio por el cual se obtiene una remuneración instantánea, en la que la encargada de la elección de los tipos de tarifas, las velocidades y los tiempos de conexión es la misma gerencia del establecimiento.
Por último, nos encontramos el wifi freemium, que es la modalidad que más se está imponiendo: un servicio de cortesía wifi gratis pero con unos requisitos, también a elección de gerencia, como por ejemplo una hora de conexión gratis al día, pero se necesita más tiempo de conexión, más velocidad o más capacidad de descarga, se puede aplicar una tarifa a dicha conexión.
También hay que ponerse en el lugar del cliente y, sobre todo, no adquirir tecnología obsoleta. Muchos proyectos se llevan a cabo teniendo en cuenta sólo el precio: está claro que siempre se podrá comprar algo «peor» más barato y más viejo, pero estamos hablando de servicios de comunicaciones donde en el 90 por cien de los casos los clientes van a estar por delante si no se hace bien.
¿Quién se compraría un coche o una televisión de hace cuatro años?¿Quién se renovaría el teléfono móvil por uno que tuviera un diseño bonito pero con cuatro años de vida?
Clientes de última generación
Los clientes siempre van a llegar al camping con un dispositivo wifi de última generación, con dos años como máximo de antigüedad.
Si una red está realizada con equipos que no se sabe ni cuando fueron fabricados, ni se pregunta que procesador o memoria tienen o simplemente que estándares soportan, se estará adquiriendo una red obsoleta, por lo que no sería de extrañar que en un año se tengan problemas, ya que los clientes aumentan cada vez más sus necesidades y los equipos son incapaces de estar al día.
Tal vez, en una vieja instalación actual, el proveedor ni siquiera ha realizado en los últimos años un simple up-grade de firmware de los dispositivos, y muy posiblemente no sea porque no se necesiten sino porque simplemente el fabricante ya ha dejado de actualizar unos equipos viejos y obsoletos que han llegado al fin de su vida tecnológica.
La vida tecnológica
No hay que culpar al que los vendió, pues en muchas ocasiones se recurre a copiar lo que tiene el camping de al lado, que tal vez ya lo tiene instalado desde hace dos años, y por lo tanto ya está también obsoleto, o en otros casos es porque se busca lo que en apariencia era razonablemente barato, sin tener en cuenta cual era la vida tecnológica que le quedaba por delante.
A la hora de adquirir un producto tecnológico duradero se deben prever cuáles son las necesidades actuales, pero también se debe buscar la innovación y prever las necesidades futuras, oportunidades de nuevos servicios o negocios que demandaran tus clientes. El wifi de hoy solo es un camino hacia nuevas oportunidades de diferenciar y comercializar los servicios futuros.
Francisco Menéndez
WifiSafe
Imagen: licencia CC en flickr de Mihai Dragomirescu