Una vez pasada la Semana Santa, con resultados desiguales dependiendo de la zona geográfica, y confiando en que el ritmo de vacunación se acelere en las próximas semanas, es el momento de pensar en atraer a todos esos clientes que, de nuevo este verano, tratarán de buscar destinos alejados de grandes aglomeraciones y a los que puedan acceder con su vehículo propio. Por eso, en este nuevo paradigma, el camping se debe posicionar como el mejor alojamiento turístico post-COVID, y para eso debe repensar su modelo de negocio para buscar la mayor rentabilidad, pero pensando siempre en ofrecer unas instalaciones de calidad y adaptadas a las demandas del cliente del siglo XXI.
Instalaciones deportivas de vanguardia, juegos infantiles y toboganes acuáticos, se suman a las peticiones de alojamientos a la última, soluciones de desinfección y seguridad durante las vacaciones y oferta de actividades de animación como el «kit imprescindible» para unas óptimas vacaciones. ¿A qué esperas para poner tu camping a la última y posicionarte este año como alojamiento de referencia?