Aunque se define como tímida pero con mucho carácter, en el sector del camping se la percibe como una mujer fuerte y extrovertida. Es la mediana de cinco hermanos y, a día de hoy, la única que trabaja en la empresa familiar creada por su padre. Hablamos de Eva Sabater, gerente de Alucasa, fabricante de mobil-homes y casas prefabricadas para camping y particulares. Lo que quizá no todo el mundo sepa es que Eva es Licenciada en Derecho y tiene un master en asesoría jurídica de empresas. De hecho, trabajó en un bufete de abogados hasta 2004, año en el que se incorporó a Alucasa, en un principio en el departamento de Recursos humanos de la empresa aunque, poco a poco, su curiosidad la impulsó a moverse e involucrarse en otros puestos: contabilidad, marketing, administración, compras, ventas, ¡e incluso fabricación!
– Eres la segunda generación de empresa familiar,. Cuando te incorporaste a la empresa, hace casi dos décadas, y tan joven, ¿cómo te veían tanto trabajadores de la empresa como los empresarios a los que empezaste a visitar? ¿Cómo fueron esos primeros años?
-En 2004 cuando me incorporé a Alucasa no tenía la confianza que tengo en mí misma a día de hoy. Por supuesto, tuve mucho que aprender, pero para mi suerte contaba con el apoyo de un gran empresario y una de las personas más inteligentes que conozco, mi padre. Junto a él, fui conociendo el trato con los empresarios y dándome a conocer en el mercado de las casas móviles. Desde el principio fui muy bien recibida. Me sorprendió el cariño y el respeto con el que fui acogida.
-¿Te sientes orgullosa de tu trayectoria profesional y personal dentro de la empresa?
–Mucho. Gracias a ella, me he dado cuenta de mis capacidades; de que, efectivamente, la curiosidad mueve el mundo; y que si de verdad quieres algo, puedes conseguirlo. No voy a negar haber vivido momentos duros, pero siempre hemos conseguido salir adelante, y a día de hoy somos una de las empresas más destacadas del sector por nuestra calidad e innovación.
– ¿Te has sentido menospreciada o infravalorada alguna vez en este sector por el hecho de ser mujer?
-Jamás. Muy al contrario, siempre me he sentido muy valorada. Tanto a nivel empresarial con los campings, como a nivel particular, siempre se me ha tratado con el respeto que merece cualquier profesional.
Sí que es verdad que somos muy pocas mujeres con puestos de dirección y que, probablemente, nos cueste más trabajo llegar a los mismos y ganarnos el respeto de nuestros compañeros, pero en términos generales, la verdad es que me siento muy afortunada.
-En tu caso, tus funciones en la empresa han ido cambiando hasta llegar al puesto que ocupas ahora…
–Muchísimo. A pesar de empezar en Alucasa en el departamento de recursos humanos, con el paso de los años he aprendido casi todos los puestos de trabajo en la empresa. Esto me ha ayudado a conocer al detalle todos los aspectos de mi producto, he conocido sus flaquezas y he trabajado duro para mejorar año tras año nuestras casas.
Por supuesto, todo este trabajo no habría sido posible hacerlo sola. En este momento cuento con un excelente equipo humano a todos los niveles, profesional y personal. Entre todos hemos creado una gran familia, la familia Alucasa, que va creciendo cada vez más tanto a nivel interno con nuestros trabajadores, como a nivel externo, gracias a nuestros clientes y a las personas que nos apoyan cada día incondicionalmente en nuestras redes sociales.
– ¿Cómo es tu día a día en la fábrica cuando no tienes que visitar a clientes?
–Mi día a día es como vivir constantemente una aventura. Mi función principal es la gestión de la empresa, que todos los equipos de trabajo funcionen correctamente, motivarles, y poner todo mi empeño en que el trabajo se desarrolle bien y en la misma dirección, de esta forma me aseguro que se están cumpliendo todos los objetivos a corto y largo plazo.
Al final se trata de un trabajo en cadena. Desde el departamento de marketing, que contactan con los clientes, hasta los montadores, que instalan las casas en sus parcelas, trabajamos a una.
– Trabajáis para el mundo del camping y también para el particular, ¿qué parte del negocio te gusta más o en cuál te sientes más cómoda con los clientes?
-No creo que pueda elegir entre uno u otro. Me encantan los dos, realmente se trata de dos tipos de cliente muy diferentes dentro del sector.
Los particulares te brindan emoción e ilusión. Ver cómo sus sueños de tener una casa se hacen realidad es algo muy emocionante. Sobre todo, el cariño que recibimos antes, durante y tras la compra para nosotros supone muchísimo. Conocer las historias de cada cliente nos acerca a ellos y nos hace esforzarnos en conseguir que cada detalle sea perfecto.
Con los campings es una relación más profesional, pero cada vez más nos llegan proyectos personalizados y tematizados, que son una maravilla de crear y que suponen grandes retos que nos motivan mucho. Me encanta ver el avance de los alojamientos de alquiler en el sector; ver cómo cada vez se apuesta más por la calidad es increíble. Si cuando empecé en Alucasa en 2004 me cuentan que íbamos a desarrollar los modelos que están poniendo actualmente los campings, no me lo hubiera creído.
– ¿Eres campista? ¿Te gusta probar los mobilhomes de tu marca o los de la competencia para ver y comparar?
-Desde que tengo uso de razón, mis padres nos llevaban a los campings. Yo, por aquel entonces, no lo sabía, pero mi padre se dedicaba a trabajar los 365 días del año. Eso me hizo ver el camping como mi segunda casa.
Cuando empecé a trabajar en Alucasa, me costaba mucho ir a los campings porque pensaba que no iba a desconectar nunca del trabajo, pero cuando tuve a mi niña (hace ya 10 años), empezamos a pasar fines de semana y vacaciones en “nuestros campings” y la verdad es que es la decisión más acertada. Al disponer de poco tiempo, solemos ir a probar nuestros “Alucasas” para poder mejorarlos y por supuesto, disfrutarlos a tope. No hay nada mejor que vivirlos para saber los puntos débiles y perfeccionar. Pero esto es algo que hacemos gran parte del equipo.
– ¿Qué significa para ti el Día Internacional de la Mujer?
Es un día importante para recordar nuestra historia y tomar conciencia de nuestros logros y de lo que nos queda por conseguir, pero sí que es verdad que creo en el día a día de las mujeres y en nuestro buen hacer diario.
Mi equipo está formado por gente competente que se esfuerza cada día en dar lo mejor de ellos. No diferencio entre hombre o mujer a la hora de dar un puesto de trabajo, sino en habilidades. Para mí todos somos personas y merecemos ser tratados por igual.
– ¿Quién ha sido la mujer que más te ha inspirado en la vida o a la que siempre has anhelado parecerte?
-Sin lugar a dudas y aunque suene algo tópico, mi madre. Es una mujer que, desde siempre, nos ha enseñado el valor de la familia, el trabajo, la valentía y lo mejor de todo, una filosofía de vida optimista y de amor verdadero. Con ella, era imposible excusarse, porque siempre te pedía soluciones. Me enseñó a ser independiente, fuerte y querer ser siempre mejor persona.
-¿Y cuál crees que es el mayor reto de ser mujer en estos tiempos?
-El de siempre, la conciliación laboral y familiar. En la mayoría de los casos, las mujeres seguimos desempeñando un papel principal en la crianza de nuestros hijos y la gestión de nuestros hogares y esas labores son complicadas de equilibrar con nuestros puestos de trabajo, máxime si tienes un puesto de responsabilidad. Y, sinceramente, creo que la solución es bastante difícil ya que, en muchos casos, debemos luchar y educarnos a nosotras mismas.
– Tienes una hija aún pequeña pero, ¿qué consejos le das como “mujer del futuro”?
-Que llegue hasta donde ella quiera llegar, sin excusarse en su rol de mujer. Le enseño que todo en esta vida requiere de un sacrificio, le enseño el valor del esfuerzo y poner amor y pasión en todas las cosas que uno hace. ¡Es una gran responsabilidad para mí, ya que ella me considera como una “super woman”! Pero no lo soy, soy una mujer adulta que tuvo y tiene la suerte de contar con una madre que le enseñó estos mismos valores.
- Una afición: el deporte
- Una película: Love actually
- Un momento de tu vida: cuando nació Sara
- Playa o montaña: playa
- Un plato al que no te puedes resistir: lechazo
- Un destino pendiente: Egipto
- Un deseo para este año: la felicidad. Siempre deseo lo mismo, si somos felices es porque todo y todos a nuestro alrededor están bien.
Image Credits: Eva Sabater