Hace justo un año que el sector turístico empezó a sufrir los efectos de un virus que se convirtió en poco tiempo en pandemia. Desde entonces, la caída total del turismo internacional y la falta de movilidad entre regiones han provocado que nos encontremos ahora ante una situación muy crítica.
Aún así, y como ocurrió en los meses del pasado verano, el turismo al aire libre y, en concreto, el camping, se convierte en el mejor revulsivo para volver a disfrutar de las vacaciones en tiempos de la COVID-19. Y hay que tener en cuenta que, aunque en materia de alojamiento, sigue siendo más importante el precio y la existencia de descuentos y ofertas, que las medidas relacionadas con la salud; las medidas higiénico-sanitarias y de distanciamiento social influyen mucho a la hora de organizar un viaje y elegir un lugar u otro, por lo que ahora que estás trabajando en la reapertura de tu establecimiento, señalar y comunicar las medidas anti-Covid que ofreces a tus clientes durante su estancia, será el mejor sello de garantía en estos momentos. Te ayudará también a fidelizar a tus clientes y atraer a nuevos campistas el hecho de contar con una política de precios y cancelaciones flexible y, por supuesto, cuidar al máximo tus instalaciones y los alojamientos que ofreces.
Por eso, si no lo has hecho o no lo estás haciendo ya, es hora de poner en marcha una buena estrategia de «revenue management», es decir, el arte de vender la parcela o el bungalow apropiado al cliente oportuno y en el momento justo, optimizando precio y disponibilidad. Y esto exige anticiparte todo lo posible a la demanda del cliente. Quizá hasta ahora pensabas que eso era una cuestión propia del mundo hotelero y al camping no le afectaba: a partir de ahora toca repensar tu negocio y optimizar al máximo tu estrategia