El Informe de Impacto Económico (EIR) anual del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) revelaba estos días el impacto devastador total que tuvo el COVID-19 en el sector mundial de viajes y turismo el año pasado, que sufrió una pérdida masiva de 76.6000 millones de euros y una reducción de su contribución al Producto Interior Bruto (PIB) mundial de un 49,1%..
En 2019, cuando los viajes y el turismo globales prosperaban y generaban uno de cada cuatro de todos los nuevos puestos de trabajo en todo el mundo, el sector contribuía con el 10,6% (334 millones) de puestos de trabajo a nivel mundial. Sin embargo, el año pasado, cuando la pandemia arrasó con el corazón de Viajes y Turismo, se perdieron más de 62 millones de puestos de trabajo, lo que representa una caída del 18,5%, dejando solo 272 millones de empleados en la industria a nivel mundial.
Estas pérdidas de puestos de trabajo se sintieron en todo el ecosistema de Viajes y Turismo, con las PYMES, que representan el 80% de todas las empresas del sector, las más afectadas. Además, como uno de los sectores más diversos del mundo, el impacto sobre las mujeres, los jóvenes y las minorías fue significativo.
Sin embargo, el organismo mundial de turismo mira optimista al futuro, y considera que si la movilidad y los viajes internacionales se consiguen reanudar en junio de este año, se impulsará significativamente el PIB mundial, así como el empleo. Según ellos, la contribución del sector al PIB mundial podría aumentar drásticamente este año, un 48,5% interanual, y su contribución podría alcanzar casi los mismos niveles de 2019 en 2022, con un nuevo aumento interanual del 25,3%.
WTTC también predice que si el lanzamiento mundial de vacunas continúa al ritmo y las restricciones de viaje se relajan justo antes de la ajetreada temporada de verano, los 62 millones de empleos perdidos en 2020 podrían volver en 2022.
Image Credits: jeshoots/unsplash