La primera vez que hablamos con la zamorana Estrella Torrecilla, poco después de su nombramiento como Directora General de Turismo de la Junta de Castilla y León, nos confesaba que afrontaba una nueva etapa profesional con una gran ilusión, pero también con la responsabilidad que supone dirigir desde la Administración regional un sector tan importante para el desarrollo de esta Comunidad. Poco después el escenario cambió, y luego la situación que estamos viviendo no tiene nada que ver con la esperada hace solo unos meses.
—Lleva ahora un año al frente de la Dirección General de Turismo, y seguramente se esperaba terminar su primer verano liderando la promoción turística de Castilla y León de una forma bien diferente a la que nos está tocando vivir. ¿Cómo se encuentra?
—Esta crisis nos ha hecho replantearnos muchos proyectos y muchos objetivos que teníamos marcados para este año y los siguientes, pero no me lamento. En esta situación es prioritario trabajar más que nunca siendo más ágiles, sabiendo adaptarnos a las circunstancias y trabajando con mucho optimismo para poder ayudar a un sector que lo está pasando muy mal, pero siempre con la ilusión y el ánimo de que Castilla y León más pronto que tarde vuelva a recuperar su peso en el turismo a nivel nacional e internacional.
—2020 se presagiaba como un buen año para el turismo de interior, plan que se paralizó totalmente a partir de marzo. Finalmente, subsectores como el turismo rural y de naturaleza han servido para tratar de “salvar el verano”, ¿han sido desiguales los meses de julio y agosto?¿qué valoración hace, en general, de la ocupación en verano?
—Este año, lamentablemente ha sido la COVID-19 quien ha manejado la situación. La gente viajaba a golpe de noticiario, si había un repunte de casos aquí o allá cancelaban o reservaban en cuestión de horas, de hecho ha habido un cambio en los hábitos de consumo de la gente durante estos meses y esto puede dar lugar a cambios estructurales que tardarían en recuperarse. Estos cambios han provocado una ocupación muy desigual en los alojamientos turísticos. Tal y como se preveía al comienzo de esta pandemia, este iba a ser un verano para el turismo rural y así lo han confirmado los datos que nos hablan de un incremento muy significativo en cuanto a reservas y ocupación de las casas rurales durante los meses de verano.
— ¿Qué perfil de viajero ha elegido Castilla y León este verano?
—Los pequeños grupos familiares de turistas nacionales. Por las distintas restricciones y cuarentenas impuestas por muchos países, hemos tenido un descenso muy significativo de turistas internacionales. Tampoco ha sido este un verano proclive para los viajes en grupos grandes por las recomendaciones por parte de Sanidad y porque así lo obligaban las circunstancias.
—¿Cree que esta crisis nos hará readaptaros o replantear el modelo turístico por el que se estaba apostando?
—Sin duda. Hay que saber readaptarse, y no solo hablo de empresas y autónomos, sino de las propias administraciones. Si algo nos ha enseñado esta pandemia es que tenemos que estar en constante evolución. No debemos de caer en un falso debate de cifras. No podemos luchar por tener las cifras y la actividad del 2019 en estos momentos. El reto que tenemos por delante es el de tener la máxima actividad posible en las condiciones actuales para conservar tejido productivo, empleos y actividad. España tiene un liderazgo mundial en el turismo. Ahora hemos perdido peso por las circunstancias, pero en 2019 llegaron a España 83,7 millones de turistas internacionales. Sin embargo, podría ser que a partir de ahora nuestro objetivo no fuera este, sino tener más turismo de calidad.
El camping, apuesta segura
—¿Qué papel piensa que jugará el camping como alojamiento en el turismo a corto, medio y largo plazo?¿qué valores va a aportar el turismo de naturaleza?
—El camping, sin duda, debería de ser la mejor opción para el turista que elige realizar sus vacaciones en tienda de campaña o en autocaravana, porque dispone de una serie de servicios: seguridad, higiénicos y de control de visitantes que son absolutamente esenciales en las circunstancias actuales. Además, promueven la creación de empleo en espacios rurales y dan mucha vida a los servicios del comercio y de la restauración de los pequeños municipios cercanos a su emplazamiento. El camping es una apuesta segura, y en Castilla y León tenemos unos establecimientos que ofrecen servicios de gran calidad.
—¿Qué relación tiene con los empresarios de camping de la región (ASECAL)?
—Desde el primer momento he tenido muy claro que la Administración turística debe trabajar para el sector, lo que implica trabajar para los que son los auténticos protagonistas del desarrollo turístico de nuestra Comunidad; nuestros empresarios turísticos. El pasado 24 de octubre tuve una reunión en la sede de la Dirección General de Turismo con ASECAL. En este primer encuentro me pusieron en antecedentes de la importancia de esta asociación para el sector turístico y me hicieron partícipe de sus problemas y sus inquietudes. Los empresarios de campings son una pieza más del engranaje turístico de nuestra Comunidad y como tal merecen nuestra atención no solo a través del órgano asesor de la administración autonómica en materia de turismo y de participación de los sectores implicados en el ámbito turístico, como es el Consejo Autonómico de Turismo de Castilla y León, sino a través de encuentros en los que puedan transmitirnos sus inquietudes y propuestas. Y en este sentido es mi objetivo mantener reuniones con todas aquellas asociaciones que son las más representativas de cada uno de los sectores del turismo.
—El Plan Estratégico de Turismo de Castilla y León 2019-2023 establece un conjunto de objetivos comunes que contribuyen a la mejora de la competitividad del sector turístico de la región. ¿Qué medidas o acciones de promoción tienen contempladas para el desarrollo del camping?
—Efectivamente. El Plan Estratégico de Turismo, en clave de sostenibilidad turística, tiene como uno de sus objetivos básicos fortalecer y hacer competitivo al sector empresarial en términos de innovación y excelencia turística. En lo que se refiere a los campings, se parte de la base de que estos establecimientos se han convertido en una modalidad de alojamiento destinado a un perfil de turista específico que actualmente no renuncia a los niveles de calidad que pueden ofrecerse en otros tipos de alojamiento. Por ello, plantea actuaciones que persiguen potenciar la imagen de calidad de estos establecimientos en cuanto a sus instalaciones, servicios y equipamientos, junto con otras que pretenden contribuir a la dinamización del medio rural, mediante acciones promocionales conjuntas entre campings, albergues y alojamientos de turismo rural que permitan atraer a perfiles de turistas con características comunes y con motivaciones similares en torno a iniciativas comunes.
—En junio de 2017 se aprobó el nuevo decreto que regula los campings de Castilla y León, ¿piensa que este reglamento cumple con el objetivo de mejorar y modernizar la oferta de turismo al aire libre de la región?
—Pienso que sí. Uno de los objetivos de la norma aprobada fue adaptar la regulación de los campings a las nuevas necesidades de los turistas y de los empresarios. En ese sentido, se flexibilizó la distribución de las parcelas para que pudieran distribuirlas según sus criterios. Así se da cobertura a que destinen más parcelas a instalaciones como cabañas de madera y elementos habitables tipo bungalow, cada vez más demandados por los turistas.
—En el decreto, entre otros, se incluyen unos requisitos mínimos que deben cumplir las áreas de autocaravanas como actividad turística complementaria, pero tanto en el propio decreto como en la Ley de turismo de la región, se emplaza a una posterior regulación. ¿Cómo se está regulando el fenómeno del autocaravanismo en la región? ¿Se están adaptando las áreas a la normativa a la espera de una regulación futura más específica de todo el fenómeno autocaravanista?
—La Ley 14/2010, de 9 de diciembre, de Turismo de Castilla y León califica como actividad turística complementaria las áreas de servicio y los puntos ecológico-sanitarios destinados al uso de autocaravanas, por lo que no se considera un establecimiento turístico reglado. Sin embargo, eso no ha impedido establecer unos requisitos mínimos que responden a las necesidades de los usuarios de las autocaravanas, y que permiten a los municipios adecuar sus instalaciones para que puedan ubicarse en su suelo esas áreas de servicio y los puntos ecológico-sanitarios.
Además, considerando la particularidad de las demandas de los turistas que utilizan autocaravanas, el Decreto de 2017 recogió la posibilidad de que existieran campings específicos de autocaravanas. Así se da cobertura a nuevas demandas que puedan reclamar más que un área de servicio y permite contar con los requisitos de un camping. A esos campings para autocaravanas se les exige lo mínimo que se requiere para los campings de menor categoría, los de una estrella.
Así pues, sin perjuicio de que se analice y valore una posible modificación de la Ley de Turismo para dar cobertura a las necesidades de las personas que viajan en autocaravanas, ya que hay que ser conscientes que el turista que elige la autocaravana en sus viajes se ha multiplicado notablemente en los últimos años, se considera que existe el marco jurídico adecuado para responder a las necesidades de los usuarios, a la vez que se impulsa un turismo de calidad.
Castilla y León, destino de interior de referencia
—¿Cuáles son, en estos momentos, los principales reclamos de Castilla y León como destino turístico?
—Nuestra Comunidad es hoy un destino de interior de referencia, y lo es porque Castilla y León es un territorio extenso, en el que los entornos locales viven de los valiosos recursos que tienen y que son parte de su identidad e historia. En Castilla y León conviven recursos culturales y patrimoniales, como los Bienes Patrimonio Mundial o nuestra Semana Santa; enogastronómicos, como las 8 Rutas del Vino Certificadas o una gastronomía que es uno de nuestros principales atractivos turísticos y un recurso transversal en toda nuestra oferta; recursos naturales, como los 28 Espacios Naturales protegidos o las 10 Reservas de la Biosfera declaradas por la UNESCO; Grandes Rutas como los Caminos a Santiago… En definitiva, una gran oferta que tenemos que continuar convirtiendo en experiencias para nuestros turistas.
—¿Hasta qué punto apoya e impulsan la Junta y la Dirección General de Turismo la innovación e inversión por parte del tejido empresarial en la región?
—Creo que desarrollo turístico exige a todos los agentes públicos y privados encontrar ámbitos de colaboración y elementos comunes que permitan desarrollar estrategias coordinadas, adquirir compromisos comunes y asumir responsabilidades conjuntas para conseguir los objetivos previstos. De este modo podremos entre todos asegurar el mantenimiento y fortalecimiento del mercado turístico de Castilla y León en los años futuros. Es necesario promover la máxima colaboración público-privada en un doble sentido; por un lado el liderazgo y coordinación que debe ejercer el sector público para conseguir integrar los productos y servicios que ofrece el sector privado en una oferta de destino con contenido, cohesionada y con identidad propia; y por otro la predisposición del sector privado para involucrarse en la implantación de estrategias y toma de decisiones a nivel regional y local.
Por todo ello, el apoyo e impulso es constante, y hemos hecho de la colaboración público privada una herramienta básica en todas nuestras actuaciones, para hacer realidad la premisa de que debemos ser el mejor socio del sector privado.
— ¿Cómo cree, en concreto, que se debería impulsar y tender hacia la excelencia y la calidad en el sector del camping?
—La calidad turística es un requisito imprescindible para la competitividad del sector, y requiere de aspectos como la sostenibilidad, la accesibilidad, la especialización turística del producto y la segmentación del mercado, la formación, etc. Creo que los campings deben continuar su avance en términos de calidad, y con ello de competitividad, a través de todos estos factores, para lo cual siempre van a contar con nuestra colaboración.
En resumen, creo que los campings juegan un papel fundamental en el desarrollo turístico de la Comunidad. La actividad turística del campismo es, sin ninguna duda, una actividad que cuenta con gran tradición en nuestro panorama turístico. Y no debemos olvidar que “hacer campismo” es “hacer turismo”, con todo lo que ello implica. Los campamentos de turismo reúnen elementos que forman parte del ser de la actividad turística: naturaleza, paisaje, deporte, aventura y, sobre todo, experiencia turística.