Incertidumbre en los campings andaluces de cara a la temporada de invierno

Con una temporada alta excesivamente corta, ya que la mayoría de los campings reabrieron en la segunda quincena de junio, el verano en los campings andaluces ha sido desigual: unas primeras semanas de mayor afluencia de la esperada, cancelaciones provocadas por los rebrotes en el mes de julio que se suavizaron después, y, de nuevo, clientes de última hora y nuevos campistas hasta el final del verano. Con una marcada diferencia también entre provincias y entre campings de costa e interior, los datos arrojan un descenso medio de pernoctaciones del 26,3%, según apunta el gerente de la Federación Andaluza de Empresarios de Camping, John Haasen.

«La suerte es que en Andalucía solo tenemos el 20% de cliente en verano, y el 80% es clientela nacional, lo que, seguramente, ha determinado el comportamiento del verano que hemos podido salvar». Por eso, han recibido a campistas tradicionales, aunque muchos han fallado, y en una pequeña parte esa merma se ha suplido «con un cliente nuevo que se sentía atraído por los espacios y la naturaleza que ofrecen los campings como garantía de seguridad en esta pandemia», dice Haasen.

En general, el cliente ha asumido muy bien las normas de seguridad e higiene que han transmitido los campings, sin incidencias reseñables en ningún establecimiento. El bungalow y el mobil-home han sido el tipo de alojamiento más demandado.

De cara al otoño e invierno, muy importante en los campings andaluces, en estos momentos hay gran incertidumbre. «Las reservas se están retrasando, hay que entender que son clientes centroeuropeos, pensionistas, muchas veces con mayor riesgo de sufrir la COVID-19 de manera grave, que dejan su casa durante meses y viajan a un país que, de momento, está en código naranja o rojo. Pero están en contacto con el camping donde pasan siempre el invierno y esperemos que finalmente muchos de ellos puedan disfrutar del clima andaluz en los próximos meses». Cree que «va a ser determinante el plan de vacunación en cada país, y puede que al final del año los grupos de riesgo sean vacunados». De eso depende que muchos viajen  o lo hagan más tarde.