La Federación Española de Campings (FEEC) lamenta el plan de desescalada elaborado por el Gobierno ya creen que que no atiende ninguna de las necesidades del sector en materia económica y sanitaria.
En este sentido, la directiva de la FEEC considera que reabrir los establecimientos el próximo día 11 de mayo con el 100% de la plantilla para atender a un aforo máximo de un 30% es exagerado. Y piensan que si no se autoriza la ampliación solicitada de seis meses en los ERTES presentados, muchos empresarios se verán obligados a convertir esos expedientes en ERES o incluso verse obligados a convocar concurso de acreedores.
Creen también que limitar la movilidad entre provincias significa perder el 80% de los clientes del sector, y que no tiene lógica abrir un establecimiento turístico para atender a clientes de la misma provincia.
A día de hoy, y a falta de apenas 12 días para ese inicio de la fase 1 en la que reabrirían los campings, éstos no cuentan con ningún protocolo socio-sanitario que aclare cómo proceder a esa apertura. La FEEC está trabajando con el Instituto de Calidad Turística de España (ICTE) en un informe único para el sector turístico y validado por Europa, que estará acabado el próximo día 8 de mayo, pero que posteriormente deberá ser aprobado por el Ministerio de Sanidad.
Toda esta situación genera en el sector un profundo desconcierto y desánimo, por lo que los campings confían que el Ejecutivo adapte esta desescalada a las necesidades del primer sector del país, el que aporta al PIB nacional un 14% o lo que es lo mismo más de 120.000 millones de euros anuales.
Para Ana Beriaín, presidenta de la FEEC, “toda esta incertidumbre a nivel económico y sanitario va a llevar a muchos campings a no abrir sus puertas el 11 de mayo y los pocos que abran apenas van a poder recibir clientes dadas las restricciones.”