Con la revolución del fitness los gustos y las tendencias de los huéspedes han cambiado, el cliente del siglo XXI valora y utiliza las instalaciones deportivas durante sus vacaciones, una tendencia que va en aumento. Los campings no se han mantenido ajenos a esta demanda y cada año, más establecimientos renuevan o amplían sus instalaciones deportivas para atraer y fidelizar a sus clientes.
El Camping & Resort Sangulí Salou es un claro ejemplo de adaptación a las nuevas demandas. Desde el propio camping nos cuentan que ha aumentado la demanda de las clases dirigidas, por lo que de cara a la nueva temporada decidieron hacer una reforma. «Hasta el momento, compartían espacio las máquinas de fitness y las clases dirigidas. Tras la reforma se construyó una nueva sala de clases dirigidas, ampliando así el aforo de estas clases y el espacio para las máquinas de fitness, que también renovaron», explican desde la dirección del camping.
Otro camping que también ha decidido apostar por el turismo deportivo es el camping Lo Monte. Su director, Raimundo Martín Benedicto, afirma: «la zona fitness no es una apuesta de el camping es un valor seguro porque es un servicio cada vez más demandado por los clientes». Este camping cuenta con un pequeño gimnasio con maquinaria, con un campo de fútbol y con una pista de pádel.
El camping La Marina Camping &Resort también tiene un amplio gimnasio y una gran variedad de clases dirigidas. «Cada vez es más la demanda por parte de nuestros clientes de la zona fitness, por eso ofertamos una gran variedad de clases dirigidas: zumba, balance, ciclo indoor, pilates, combat,etc. Además, el año pasado inauguramos una nueva zona de Cross Training con clases dirigidas por un monitor dos días por semana. Siempre intentamos mejorar la experiencia de nuestro cliente», explica Cintia Torres, responsable de marketing de La Marina.